Breve relato de los hechos

María Elena nació en La Plata el 18 de abril de 1953. Su familia la llamaba “Ele” y sus amigos “Negra”. Mario nació el 11 de noviembre de 1949 en Tandil. Su familia le decía “Abrojo” y sus amigos “Huevo”. María Elena comenzó su militancia en la JUP y Mario en la FURN. Luego, compartieron su militancia en la organización Montoneros. La llamaban “Mónica” y a él “Huevo”. Fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de junio de 1977 en La Plata. La joven estaba embarazada de siete u ocho meses. Fueron vistos por sobrevivientes del CCD “La Cacha”. Posiblemente, la joven haya dado a luz en la maternidad clandestina que funcionó en el Penal de Olmos. Pensaban llamar Lucía al bebé que esperaban. En 1985 Abuelas inició una causa a partir de denuncias que aseguraban que un comerciante de La Plata tenía una niña anotada como propia que podía ser hija de desaparecidos. Cuando el matrimonio fue citado por la justicia brindó un relato falso sobre el nacimiento de la joven y se opusieron a las pericias científicas. En 1986 se fugaron a Paraguay llevándose a la niña. El 31 de agosto de 2005 la justicia ordenó realizar los análisis a partir de un pedido de Abuelas. Ante la negativa de la joven, se recogieron objetos personales de su domicilio a fin de extraer muestras de ADN. En junio de 2006 los resultados confirmaron que era la hija de María Elena y Mario. Este es el primer caso en el que se determina la identidad de una hija de desaparecidos a través de una medida judicial alternativa a la extracción de sangre.