Resúmen de la sentencia

“Base Naval I” (2010), en este juicio se dió por probado la existencia de un Centro Clandestino de Detención que funcionaba en la Base Naval, y que estaba a cargo del mismo, la Fuerza de Tareas 6 (FUERTAR 6). Aquí se juzgaron los hechos por la privación ilegítima de la libertad y tormentos de 9 víctimas y por el homicidio de siete de ellas que permanecen desaparecidas hasta el día de hoy. Los imputados fueron tres, el militar Alfredo Arrillaga y los marinos Roberto Luis Pertusio y Justo Alberto Ignacio Ortíz, todos condenados a prisión perpetua.