Resúmen de la sentencia

En este juicio se condenaron a seis años de prisión a Cristina Mariñelarena y José Ernesto Bacca por el delito de apropiación del hijo de los desaparecidos Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra, a quien anotaron como suyo con el nombre de Hilario Bacca, falsificando su identidad. También, con igual sentencia, fue condenada Inés Graciela Lugones, viuda del teniente coronel Guillermo Minicucci -ex comandante del Centro Clandestino El Vesubio durante la última dictadura cívico militar-, como coautora del delito al haber entregado el menor a la pareja. Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra fueron secuestrados el 5 de octubre de 1997, cuando ella estaba embarazada de cinco meses, y detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de Mar del Plata. Tiempo después, Liliana fue trasladada al Centro Clandestino de la ESMA donde, en la llamada “pieza de las embarazadas”, dio a luz al bebé que llamó Federico en febrero de 1978. El niño apropiado recuperó su identidad en 2008 cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos demostró que es hijo del matrimonio Pereyra-Cagnola.