Breve relato de los hechos

El 24 de marzo de 1976, luego de que una vecina lo había alertado sobre la presencia de personal de la Armada en su domicilio en la ciudad de Punta Alta, constató que las puertas habían sido destrozadas y que del interior le habían sustraído libros y apuntes varios, se dirigió al domicilio de sus suegros y luego al Sindicato de Luz y Fuerza. En el trayecto (en la esquina de Brown y 9 de julio) fue interceptado por un operativo efectuado por personal encapuchado de la Armada, le pidieron su documentación, lo subieron a una camioneta F 100, colocándole una bolsa en la cabeza, atándole las manos y tirado en el piso, fue conducido hasta el puesto N° 1 de la Base Naval Puerto Belgrano. Allí, estuvo en el hall central del puesto de la Policía Militar de la Base Naval, donde le ataron las manos con cadenas y le cambiaron la bolsa por una capucha, siendo conducido luego al interior de la Base y desde otro buque fue alojado en el Buque ARA “9 de Julio”. Allí le sacaron la capucha, le tomaron una fotografía, y lo condujeron a un camarote. Ese mismo día fue interrogado en la comisaría de la B.N.P.B. sobre presuntos sabotajes planificados en la ciudad, mencionándole nombres de personas, entre ellas, algunas militantes. Permaneció cautivo. El 13 de abril de 1976 fue encapuchado y trasladado al Batallón de Comunicaciones 181 del Ejército Argentino. Allí también fue interrogado. El cautiverio se extendió por 42 días, hasta que fue conducido a la Unidad Carcelaria N° 4 de Villa Floresta, permaneciendo allí hasta fines del año 1976, cuando fue trasladado en un avión a la Unidad Carcelaria N° 9 de La Plata, partiendo desde la Base Aeronaval Comandante Espora. Durante el viaje y durante su permanencia en dicha Unidad Carcelaria fue objeto de continuos golpes y malos tratos.