Breve relato de los hechos

La madrugada del 9 de noviembre de 1978, varias personas vestidas de civil ingresaron a su domicilio rompiendo la puerta de entrada. Levantaron a Luis y se lo llevaron encapuchado y esposado, en presencia de su esposa e hijos. Fue trasladado en un auto donde lo iban golpeando constantemente con la culata de las armas, y lo ingresaron a “el Infierno”. En el lugar, le hicieron una especie de simulacro de fusilamiento y luego fue sometido a torturas y a violencia sexual.
Lo dejaron en un calabozo chiquito que tenía puerta de hierro.
Finalmente, la noche del 13 de noviembre de 1978, lo sacaron del calabozo y lo llevaron a una oficina donde había tres personas, entre ellas un abogado, para que firmara unos papeles que indicaban que su secuestro se había producido en las calles Mitre y Centenario, por averiguación de antecedentes y, aunque no estuvo de acuerdo, firmó la declaración para poder salir. Fue liberado ese mismo día a las 21 horas aproximadamente.