Breve relato de los hechos

El 27 o el 28 de septiembre de 1977, alrededor de las 15 horas, se encontraba trabajando en el Hotel cuando un grupo de personas armadas, algunas vestidas de civil y otras uniformadas, se presentaron en el lugar y pidieron hablar con él. En esas circunstancias se llevaron a Mario y también a la gobernanta del Hotel, María Teresa Votrico. Lo subieron a un vehículo en el que le vendaron los ojos, lo tiraron en el piso del auto y lo condujeron hasta un lugar que no supo cuál era, pero que supuso que estaba en la zona de Avellaneda. Allí estuvo hasta la noche que lo condujeron al “Pozo de Banfield”. Al llegar, permaneció vendado y esposado. Le preguntaban, particularmente, por una máquina para acuñar monedas, por sus tareas en el Hotel y por Benjamín Taub, dueño del Hotel Liberty. Aproximadamente, el 10 de octubre desde el “Pozo de Banfield”, Mario Llanos fue trasladado al “Infierno” de Lanús en donde compartió calabozo con Rodolfo Deza. En ese centro clandestino continuó privado ilegalmente de su libertad en condiciones inhumanas de cautiverio hasta que fue liberado en una fecha incierta, pero comprendida entre finales de octubre y principios de noviembre, de madrugada en la localidad de Villa Caraza.