Breve relato de los hechos

Mery Quisdert estaba trabajando en ese lugar cuando ocurrió el incidente. Relató que ese día estaba de guardia en el servicio de emergencias, sola. Alrededor de las 16 horas, llegó al lugar un camión del Ejército acompañado por un grupo numeroso de personas. Al ingresar, la arrojaron al suelo y bajaron las persianas del establecimiento. Describió cómo le colocaron una bota en el cuello, otra en la espalda y la amenazaron con un arma. Los perpetradores de su secuestro comenzaron a disparar contra los muebles. Posteriormente, el camión se marchó, pero cinco personas vestidas de civil permanecieron con ella. Estas personas le ataron las manos y los pies y la encerraron en el baño. Pasó toda la tarde en estas condiciones hasta que finalmente le vendaron los ojos y la sacaron del lugar, llevándola acostada en el asiento trasero de un automóvil.