Breve relato de los hechos
Fue secuestrado el día 6 de diciembre de 1977 se encontraba durmiendo la siesta, junto a sus dos hijas, en su domicilio de la localidad de Florencio Varela, cuando 5 o 6 personas vestidas de civil, que portaban armas largas y pistolas, lo levantaron. Rompieron cosas, robaron dinero, entre ellos el sueldo que había cobrado, objetos de oro y la alianza de matrimonio. Lo subieron a un vehículo y durante el trayecto iban realizando diversos operativos que culminaban en detenciones de otras personas, hasta que llegó al centro de Quilmes.
El 9 de diciembre de 1977 fue llevado a Arana. En el mes de febrero del año 1978 lo trasladaron en el baúl de un auto a la comisaría 8va y en el mes de junio o julio lo pusieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Desde ahí, fue llevado a Devoto, luego a la ciudad de La Plata, el 11 de enero de 1979 fue sometido a Consejo de Guerra y el 18 de enero de 1979 obtuvo la libertad provisoria.
Durante su cautiverio, Rolando Acuña fue sometido a tormentos. Tal es lo que resulta de lo expresado por Alberto Osvaldo Derman, quien oyó cuando se lo torturaba, viéndolo en muy malas condiciones físicas cuando fue regresado al lugar donde él se hallaba, junto con otros detenidos. Los dichos éstos son concordantes con los de María Cristina Gioglio, que refiere haber conocido tales padecimientos por manifestaciones de la propia víctima (ver fs. cits.). Se encuentra probado que, los lugares al que aquél fue conducido después de su detención y donde ulteriormente fue mantenido en cautiverio y torturado, ejercían autoridad los elementos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que, para la lucha contra el terrorismo subversivo, dependían en forma directa de su Jefatura, a través de la Dirección General de Investigaciones.