Breve relato de los hechos

El 17 de febrero e 1977, a las 18:30hs, golpearon la puerta de la casa de Miryam Graciela Molina, y ni bien abrió, ingresó una patota de más de quince personas, le desvalijaron su casa e incluso se llevaron la partida de nacimiento de su hija. A ella la golpearon en el comedor mientras le preguntaban por sus compañeros: qué hacían y cuánto les pagaban. Después le pusieron una funda en los ojos, le ataron las manos con alambres y pudo ver cómo era golpeado su marido mientras su hija lloraba. A su marido e hija los encerraron en el baño y se la llevan a ella sol.
Fue llevada directamente al Vesubio, y liberada dos días después.