Breve relato de los hechos
Fue detenido el 27 de marzo de 1976, cerca de las 17 hs, a unas cinco cuadras de su casa en la localidad de Zárate. Iba a hacer unas compras en un negocio cuando unos militares que estaban identificando personas le pidieron los documentos, le dijeron que estaba en una lista y lo trasladaron a la Comisaría de Zárate. Aquí había militares que lo tabicaron y lo condujeron a un calabozo de la dependencia, donde estuvo unos cuatro días. A la cuarta noche lo trasladaron en un camión del Ejército al Tolueno, en Campana. Allí a él y a otros detenidos los cargaron en una lancha y los subieron a un barco que según le dijeron se llamaba Murature y estaba anclado entre Zárate y Campana. Había muchísima gente y los sometían a interrogatorios y golpes. Al cuarto o quinto día lo trasladaron nuevamente al Tolueno, donde a él y a otros secuestrados los colocaron en unos tanques similares a los de combustibles donde había restos químicos que lo mantuvieron mareado. También aquí lo golpearon y lo interrogaron. Después fue llevado al Tiro Federal de Campana, que identificó muy fácilmente porque estaba al lado de la fábrica de Dálmine-Siderca, donde la trefiladora hacía unos ruidos muy característicos. Nuevamente aquí escuchó golpes, torturas e interrogatorios, aunque a él nunca le aplicaron picana eléctrica pero sí simulacros de fusilamiento. Su próximo destino fue, según le aclararon otros detenidos que halló en el lugar, la Comisaría de Moreno, y a continuación el Hospital Militar de Campo de Mayo, al que conocía por haber hecho allí el servicio militar. Aquí estuvo unos quince días, en los que lo mantuvieron con los ojos vendados, pero no escuchó más golpes y torturas, e incluso les daban de comer dos veces al día y les permitían hablar entre ellos. Los primeros días de mayo lo subieron a un colectivo con otras personas de la zona de Zárate y los llevaron a la Unidad 9 de La Plata, pues había sido incluido en el decreto 54/76 del Poder Ejecutivo del 7 de abril de 1976. Aquí les sacaron las vendas y tuvieron un trato propio de las cárceles comunes, pero a finales de 1976 el Ejército tomó el mando del lugar y fue mucho más riguroso con los detenidos. Finalmente, recuperó su libertad el 24 de diciembre de 1977. Todo ello surge tanto de los dichos de la víctima, incorporados por el art. 391, inc. 3, del código de rito, en razón de su fallecimiento, como por los de otros testigos.