Resúmen de la sentencia

Fue el segundo juicio por apropiación de menores ocurridos en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde funcionó una maternidad clandestina durante la dictadura cívico militar. Se trataron secuestros y torturas contra once mujeres embarazadas y el robo de sus hijos e hijas, hechos ocurridos entre 1977 y 1978. Al igual que en el anterior juicio sobre crímenes cometidos en este hospital militar, fue condenado Santiago Omar Riveros, entonces comandante de la Guarnición Militar Campo de Mayo. En esta oportunidad, fue hallado culpable de la apropiación y retención de los bebés de Beatriz Recchia de García, María Teresa Trotta, Rosa Luján Taranto de Altamiranda, Celina Amalia Galeano, Paula Elena Ogando, María Cristina Cournour de Grandi, Ana María Lancilotto de Mena, María Eva Duarte de Aranda y Valeria Beláustegui Herrera, así como por los secuestros y torturas aplicadas a Trotta, Taranto, Galeano y Ogando. Le dieron una pena de 45 años de prisión. Otro de los acusados, el médico Raúl Martín, quien estuvo a cargo de ese centro de salud, fue absuelto en una decisión que tuvo la disidencia del juez Javier Feliciano Ríos, presidente del tribunal. La fiscalía y la querella habían solicitado una pena de 30 años de prisión para Martín. Por la dimensión de los delitos por la fiscalía participaron cuatro personas: Por el Ministerio Público Fiscal, Pablo Parenti y Leonardo Gabriel Filippini, por la Unidad Especializada en caso de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, Pablo Enrique Ouviña, y María de los Ángeles Ramos por la Unidad de Asistencia para causas por violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado.