Espacio para la Memoria y la promoción de los DDHH Ex CCDTyE "Destacamento de Arana"
Domicilio: Calle 637 e/131 y 131bis (al lado de la Comisaría)
Contacto: epmexdestacamentodearana@mjus.gba.gob.ar
- Funcionamiento:
Según los testimonios de ex detenidos-desaparecidos/as y las investigaciones realizadas por organismos de derechos humanos, familiares de víctimas y el Estado, en el Destacamento policial de Arana, Sección Cuatrerismo, funcionó el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio (CCDTyE) conocido como “Destacamento de Arana”, entre mayo de 1976 y marzo de 1978.
El CCDTyE “Destacamento de Arana” ubicado en la calle 637 y 131, en una zona semi rural, con baja densidad poblacional, formaba parte del Circuito Camps, quedando comprendido bajo la ZONA 1, SUBZONA 11 y dentro de ésta, en la órbita del ÁREA 113 (referente a los Partidos de La Plata, Brandsen, General Paz y Monte) bajo responsabilidad del Regimiento 7 de Infantería de La Plata, dependiendo operacionalmente de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA). Sus responsables fueron el Comisario General de Policía Miguel Osvaldo Etchecolatz (condenado por crímenes de lesa humanidad), el ex Director de Seguridad de la Policía Rodolfo González Conti (fallecido impune), el Jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata Comisario Inspector Luis Héctor Vides (fallecido impune), y el Jefe del Destacamento de Arana Comisario Inspector Miguel Kearney.
“Arana” fue utilizado principalmente para tareas de interrogatorio bajo tortura y exterminio de personas, cumpliendo una función propia dentro del Circuito que integraba.
En este sitio permanecieron secuestradas en diferentes períodos, más de 300 personas, muchas de las cuales se encuentran desaparecidas o fueron asesinadas.
A partir de algunos testimonios, entre ellos el de Jorge Julio López ante la Cámara Federal de La Plata en los denominados Juicios por la Verdad, surgió una consistente hipótesis acerca de la existencia de al menos dos centros clandestinos en la localidad de Arana que fueron identificados como “Destacamento de Arana” y “Estancia La Armonía”, este último ubicado en las calles 137 y 630.
Los autos con las personas secuestradas, entraban al patio interno del Destacamento por un portón metálico corredizo ubicado en la medianera derecha del terreno. Los detenidos eran ingresados al edificio por una puerta posterior que comunicaba a este patio interno.
Sobre el ala izquierda de ese pasillo, según se transitaba hacia la celda grande, se abrían otras tres puertas. Las dos primeras daban paso a celdas de menor tamaño que tenían una ventana pequeña sobre la pared del fondo y un camastro de cemento sobre la pared izquierda. A fines del año 1977 se construyeron otras celdas detrás de estas. La última puerta daba a una letrina adonde eran llevados los detenidos.
Desde el hall de ingreso, y hacia la derecha, transitando en dirección al garaje, se abría, a la izquierda, una puerta que daba paso al espacio que funcionó como sala de torturas físicas y una habitación contigua que era utilizada como sala de interrogatorios.
El reducido tamaño de las instalaciones y la gran cantidad de secuestrados que eran llevados allí, hacía que la permanencia en el lugar fuese muy corta, generando un alto grado de circulación de detenidos.
A partir de testimonios de sobrevivientes y diversas investigaciones, se puede establecer que el personal a cargo se dividía funcionalmente en dos grupos según las tareas que desarrollaban: por un lado se encontraban los oficiales a cargo de la custodia (“guardias”), quienes estaban asignados a distintas dependencias y cumplían funciones para la Policía de la Provincia de Buenos Aires; por otro lado, se encontraban grupos de tareas (denominados “patotas”), integrados mayoritariamente por fuerzas conjuntas, encargados de los secuestros, interrogatorios, torturas y asesinatos.
El ex CCDTyE “Destacamento de Arana” fue posiblemente utilizado por varias “patotas” policiales y del Ejército Argentino. De los testimonios surge que algunos de los secuestrados fueron asesinados en el mismo lugar de detención. Varios de ellos coinciden en afirmar que en Arana se mataba y se calcinaban personas.