Breve relato de los hechos

“Rosita” fue privada de su libertad cuando se encontraba en el vientre de su madre, Silvia Mabel Isabella Valenzi, el 22 de diciembre de 1976, al salir del domicilio de un familiar situado en la Cuidad de La Plata, por personal dependiente del Ejército Argentino. El 2 de abril de 1977 a las 3.00 de la madrugada, su madre fue llevada a urgencias ya que había iniciado trabajo de parto. La beba nació viva, pesó 1,900kg y fue llamada “Rosita” por su madre. En términos médicos “tenía un bien Apgar”. A causa de su premadurez, fue entregada enseguida al neonatólogo de Guardia para ser asistida.
Rosaria Isabella Valenzi narró en debate que, tras cuatro meses sin noticias de Silvia, en abril de 1977 su madre recibió un papel anónimo, con la indicación de leer el mensaje y quemarlo para no comprometer a nadie. Le informaban que su hija había parido una niña en el Hospital de Quilmes, que fuera a buscarla.
Con posterioridad a recibir ese papel, la abuela de la beba concurrió al hospital. Fue recibida por un mçedico de apellido García que le confirmó la noticia. Si bien a Concepción nunca le dijeron que la niña había muerto, en los libros del hospital figura el fallecimiento con una fecha anterior a su primera concurrencia al hospital, ocasión en la que el médico García y la enfermera Fratassi -desaparecida también durante ese mes de abril- le confirmaron la presencia de la beba. En efecto, el propio Pérez Casal le dijo que “la nena no está, pero nadie se la llevó”.