Breve relato de los hechos

Durante el año 1976 en la ciudad de Buenos Aires, Susana Beatriz Pegoraro (quién se encontraba con un embarazo muy desarrollado) y su padre fueron interceptados por un grupo de personas que los condujo a la Escuela de Mecánica de la Armada. Ella luego fue llevada a la Base Naval. Ya en esta ciudad, sufrió amenazas contra su integridad tanto física como psíquica. Fue ubicada en una pieza de reducidas dimensiones y la obligaban a estar sentada desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche mirando la pared.
Cuando estaba a punto de parir fue trasladada nuevamente a la ESMA, en donde estuvo en un cuarto de reducidas dimensiones, esperando el momento del alumbramiento. En este lugar finalmente dio a luz a su hija. La niña fue entregada al matrimonio compuesto por el ex marino Luis Vázquez Policarpo y su esposa, Ana María Ferra, quienes la anotaron como hija propia.
En 1999, Vázquez reconoció que recibió a la niña mientras desempeñaba tareas en el Edificio Libertad.
Debido a la negativa de la joven a realizarse los análisis inmunogenéticos, el 14 de febrero de 2008 la justicia ordenó recoger objetos personales de su domicilio a fin de extraer muestras de ADN. El 22 de abril de ese mismo año, el BNDG informó a la jueza federal Dra. María R. Servini de Cubría los resultados de los análisis que confirmaron que la joven era la hija de Rubén Bauer y Susana Pegoraro.