Declararon tres sobrevivientes por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio Campo de Mayo.
Lesa Humanidad.
En una nueva audiencia del Juicio Unificado Campo de Mayo el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín continuó con las declaraciones testimoniales. En esta oportunidad declararon Celia Torres, Marilú Obreque Valenzuela y Hernán Bernasconi.
La primera en declarar fue Celia Torres, su esposo Héctor Jofré fue secuestrado el 25 de febrero de 1977 y continúa desaparecido: “Lo estaban esperando en la puerta de su trabajo, lo tomaron los policías y personal del ejército, lo golpearon, lo hirieron y lo llevaron en un camión”. Luego la testigo explicó que ese mismo día automóviles Falcon de color verde y un camión del ejército rodearon su casa, le dijeron que a su marido no lo iba a ver más, que ella también iba a desaparecer y agregó: “Rompieron toda la casa, paredes y vidrios. Nos encerraron en una habitación bajo llave durante muchas horas. Nos azotaban y nos tiraban del cabello, nos trataron muy mal”.
En su expocición Torres explicó que la llevaron en un falcon vendada con un pañuelo, que la ingresaron a un galpón y le colocaron una capucha: “me dijeron no sos nadie, sos el número 176”. La testigo relató que fue torturada por medio de picana eléctrica y que fue abusada sexualmente y describió como “el infierno en la tierra” lo que tuvo que vivir durante su secuestro: “Fue aterrador. Me ponían picanas en los brazos y en las piernas. Después de un rato de torturarme volvían a traerme para que me acostase en la colchoneta, y así varios dias”, concluyó la testigo, que tiempo después fue dejada en libertad.
A continuación fue el turno de Marilú Obreque Valenzuela, de nacionalidad chilena, quien estuvo secuestrada el 10 de marzo de 1977 y mantenida en cautiverio por diez días en Campo de Mayo en 1977. La testigo declaró que sufrío abusos sexuales: “Yo tenía un DIU cuando vine de Chile, si no, hubiera quedado embarazada” expuso en su relato. Finalmete Obreque Valenzuela fue dejada en libertad.
Finalmete el tribunal tomó declaración a Hernán Bernasconi quien desde el año 1974 trabajaba como abogado de comisiones internas de trabajadores. El testigo relató que fue secuestrado y puesto en cautiverio en Campo de Mayo en 1976: “Mi secuestro de alguna forma estaba anunciado, algunos trabajadores liberados me venían a ver y me decían que me vaya del estudio”, explicó Bernasconi.
El testigo dio cuenta al tribunal que ya en Campo de Mayo lo llevaron a una cocina, lo desnudaron y le sacaron los cordones de los zapatos: “Me dieron el número 106 y me dijeron que olvidara mi nombre”. En su declaración Bernasconi relató que le hicieron un interrogatorio y le dijeron que lo iban a llevar a la parrilla, lo subieron a un camastro como los de los ginecólogos y ahí comenzaron con la sesión de tortura aplicándole corriente eléctrica en el cuerpo: “Fue un infierno para mi vivir esos nueve días”, concluyó.
Las audiencias de este juicio se realizan todos los días miércoles ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín en donde son juzgados 22 imputados por cometer crímenes de lesa humanidad contra 323 víctimas. La Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires es querellante en este juicio.