Ir al contenido

TESTIMONIO DE UN EX CONSCRIPTO: “LOS JERÁRQUICOS NOS DECÍAN QUE LOS SUBÍAN DOPADOS Y LOS TIRABAN EN LOS CANGREJALES O PIRAÑALES”

En esta oportunidad declararon tres testigos que realizaron el servicio militar en Campo de Mayo durante la última dictadura cívico-militar.

Lesa Humanidad

En el marco del debate oral y público que investiga los crímenes perpetrados en el  Aeródromo del Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo, el Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín tomó declaración testimonial a Ricardo Alberto Ojeda, Miguel Olvera y Luis Alberto Bulettini.

En primer lugar el tribunal tomó declaración a Ricardo Alberto Ojeda, quien ingresó al servicio militar en 1977 en Campo de Mayo.  El testigo explicó que durante las maniobras de despegue de los  aviones, los soldados conscriptos eran relevados de sus puestos de guardia: “Los jerárquicos nos decían que los subían dopados y los tiraban en los cangrejales o pirañales”, aportó. A continuación el testigo dio cuenta de cómo se ingresaba en el predio a las personas secuestradas que luego eran arrojadas de los aviones: “Llegaban en colectivo, tipo escolar o algo parecido.  También se usaban los camioncitos de tipo frigorífico.  Yo preguntaba a donde llevaban esa gente y me decían los largan en los cangrejales”.

Respecto de las condiciones en que subían a las personas secuestradas a los aviones Ojeda explicó: “Los hacían subir y la gente subía voluntariamente. Un sargento nos decía que los dopaban un poco para que obedezcan, pero no mucho para que se muevan solos”. El valioso testimonio aportó también información sobre la cantidad de personas secuestradas que ingresaban a Campo de Mayo para realizar los Vuelos de la Muerte: “En cantidad eran muchos, venían en dos o tres colectivos. Eran muchas personas”. Finalmente el testigo dio cuenta de que: Eran los bomberos quienes lavaban los aviones, los manguereaban. Yo supongo que lo hacían por limpieza, pero si hacían ese trabajo, lógico que hicieran la limpieza para no dejar evidencia”.

A continuación declaró Miguel Olvera, quien realizó el servicio militar en el Batallón 601 entre marzo y octubre de 1977. El ex conscripto brindó un breve testimonio en  el que aportó información acerca de la distribución de las instalaciones del batallón y los aviones que se encontraban operativos durante el período en que él estuvo en Campo de Mayo.

Finalmente fue el turno de Luis Alberto Bulettini, el testigo ingresó al servicio militar en mazo de 1976 y estuvo destinado a la Compañía de Servicios durante 15 meses. En su testimonio afirmó que: “Los imputados eran oficiales a cargo cuando hice el servicio militar. No conozco  las víctimas”. En ese sentido, Bulletini expresó reconocer los apellidos de  distintos imputados de este juicio por crímenes de lesa humanidad.

Los hechos que se juzgan
El  Aeródromo del Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo fue uno de los lugares en los que se gestó el último eslabón del circuito represivo desplegado por las fuerzas armadas y deseguridad entre 1976 y 1983.
De la mayoría de las declaraciones incorporadas al expediente surge que los detenidos eran ingresados al predio en vehículos no oficiales, conducidos por personas vestidas de civil que se dirigían directamente a la cabecera de la pista de aterrizaje donde los esperaban aviones estacionados. Los testigos relataron que esos vehículos trasladaban bolsas con cadáveres y jóvenes ensangrentados con indicios de haber sido sometidos a largos cautiverios.
El debate oral por estos crímenes comenzó el 5 de octubre pasado ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de San Martín y puede presenciarse a través de la cuenta de Twitter del tribunal (@TribOralFed2SM).