En esta opurtunidad el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata tomó declaración a dos testigos.
La Plata
En el marco del juicio oral y público que investiga los delitos perpetrados en los ex Centros Clandestinos de Detención Tortura y Exterminio Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno de Avellaneda, el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata tomó declaración a Juan Antonio Neme y Jorge Varela.
En primer lugar el tribunal tomó declaración a Juan Antonio Neme, quien fue secuestrado el 26 de marzo de 1976 en la localidad bonaerense de Escobar y trasladado a la comisaría de esa localidad: “Allí comenzaron las primeras palizas y la picana eléctrica”, explicó. EL testigo dio cuenta de las torturas a las que fue sometido en los distintos Centros Clandestinos de Detención en los que estuvo secuestrado entre los que se encuentran el Pozo de Banfield, el Infierno de Avellaneda, el Barco “ARA Murature” y la Escuela de Mecánica de la Armada.
En su reletato explicó: “En helicóptero traían compañeros ya cargados, los tiraban atados en el cuello y con peso en la punta de la cuerda. Los tiraban al río, se escuchaban los gritos de los compañeros. Directamente se ahogaban”. Neme estuvo 47 días desaparecido hasta que fue trasladado al penal de Sierra Chica y posteriormente puesto en libertad en España: “Las esposas me las sacaron cuando llegue a Madrid”, narró el sobreviviente.
A continuación declaró Jorge Varela, el sobreviviente dió cuenta de que el 13 de abril de 1976 fue secuestrado junto a un grupo de trabajadores en la empresa SAIAR: “Ese día fue un operativo militar extremedamente grande. Fuimos llamados uno por uno para que nos presentaramos en la plataforma central, ahí nos formaron y fueron llamando por nombre a todo el personal. Yo fui nombrado y me separan junto con los que después fuimos secuestrados en caminiones. No se nos dijo que íbamos a ser detenidos”.
El sobreviviente explicó al tribunal que luego fue trasladado a la comisaría de Quilmes: “A partir de ahí desaparecimos”, Varela dió cuenta también de que en Quilmes la empresa SAIAR era la que les llevaba la comida a los empleados secuestrados. El sobreviviente continuó su relato explicando que luego fue trasladado a Temperley: “Los traslados son re contra traumáticos, por los golpes, las condiciones en las que nos llevaban, atados, encapuchados, atados a veces con alambre o cables. Era muy terrible aparte de la incertidumbre de a dónde nos llevaran”.
Jorge Varela continuó su testimonio explicando que luego fue trasladado a la cárcel de Devoto y que un guardia les dijo que ellos se habían salvado, que habían sido legalizados: “Lo que más nos impresionó fue vernos al espejo, no nos reconocíamos, flacos, con barba como de naufragio, sucios y atados con alambres”. Luego de un período de detención en la cárcel de Caseros el sobreviviente fue trasladado a la Unidad Penal N° 9 de La Plata, respecto de las condiciones de detención explicó: “Me pasearon por todos los pabellones, me acuerdo que un oficial me arranco todos los pelos del pecho, la tortura consistía también en cualquier cantidad de tipos pegándote, desnudo y después con una zapatilla te pegan en la planta de los pies. Esto son los guardia cárceles”.
Finalmente Varela pudo acceder a la libertad vigilada en 1982 después de 7 años preso y explicó al tribunal que a partir de ese momento se dedicó a rehacer su vida que había destruido la dictadura cívico-militar: “. Fue un trabajo arduo pero lo logré”, concluyó el sobreviviente.
Los hechos que se juzgan
El juicio por los pozos de Banfield y Quilmes unifica una serie de causas, la primera de ellas elevada a juicio hace ocho años. Se trata de dos de los centros clandestinos de detención más grandes que funcionaron en la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-militar.
En el caso de El Infierno se investigará la responsabilidad de cuatro policías de la Provincia de Buenos Aires y un civil por los delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos, hechos incluidos dentro de la categoría de crímenes de lesa humanidad, cometidos en el ex CCDyT “El Infierno” ubicado en Avellaneda.
El Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata está conformado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basílico, mientras que por el Ministerio Público Fiscal intervienen Hernán Shapiro, Gonzalo Miranda y Juan Martín Nogueira.
A través de la Dirección de Querellas por Crímenes de Lesa Humanidad y Leyes Reparatorias de la Subsecretaría de Derechos Humanos, la Provincia es querellante en este debate en el que se investigará la responsabilidad de los imputados por los delitos de privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos, homicidio calificado, abuso sexual con acceso carnal y sustracción, retención y ocultamiento de menores. La Dirección de Grupos en Situción de Vulnerabilidad acompana a las víctimas y familiares en este juicio.