En esta oportunidad declararon María Ester Buet, Stella Maris Soria y Norma Beatriz Soria.
Lesa Humanidad.
En el marco del juicio oral y público que investiga los delitos perpetrados en los ex Centros Clandestinos de Detención Tortura y Exterminio Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno de Avellaneda, el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata tomó declaración a familiares de Miguel Ángel Soria. En esta oportunidad declararon María Ester Buet, Stella Maris Soria y Norma Beatriz Soria.
En primer lugar declaró María Ester Buet, esposa de Soria, trabajador y delegado de Astilleros Río Santiago (ARS) detenido desaparecido. La testigo relató al tribunal que la última vez que vio a su marido fue el 19 de marzo de 1976 y que desde ese momento espera la oportundad de declarar en juicio después de tantos años.
Hace una década lo restos de Miguel Ángel Soria le fueron restituidos a la familia: “No puedo entender que se lo llevaron a los 25 años y nos entregan unos huesitos”, afirmó María Ester. Finalmente la testigo agradeció al tribunal y solicitó que se haga justicia.
A continuación fue el turno de Stella Maris Soria, hija de Miguel Ángel. La testigo tenía 5 años cuando un grupo de tareas ingresó a su casa: “entraron tipo 6 de la tarde, revolvieron todo, no encontraron a mi papá, él salió por el fondo. Estuvieron bastante, el tiempo se me hizo interminable en ese momento. Ese 6 de junio nos cambió la vida a todos” afirmó Stella Maris. Luego agredeció al tribunal la posibilidad de saber la verdad y consideró que la justicia tiene que actuar y condenar a cárcel común y perpetua: “pido justicia por mi papá y por los 30.000 desaparecidos” concluyó.
Finalmete el tribunal tomó declaración a Norma Beatriz Soria, hermana de Miguel Ángel. La testigo explicó que a partir del secuestro su vida no fue feliz, que su vida cambió mucho: “yo no tenía miedo a las tormentas, ahora les tengo pavor porque cuando llegaron los militares había tormenta y eso te queda grabado, nos destruyó totalmente”, afirmó la hermana de MIguel Ángel Soria.
Los hechos que se juzgan
El juicio por los pozos de Banfield y Quilmes unifica una serie de causas, la primera de ellas elevada a juicio hace ocho años. Se trata de dos de los centros clandestinos de detención más grandes que funcionaron en la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-militar.
En el caso de El Infierno se investigará la responsabilidad de cuatro policías de la Provincia de Buenos Aires y un civil por los delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos, hechos incluidos dentro de la categoría de crímenes de lesa humanidad, cometidos en el ex CCDyT “El Infierno” ubicado en Avellaneda.
El Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata está conformado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basílico, mientras que por el Ministerio Público Fiscal intervienen Hernán Shapiro, Gonzalo Miranda y Juan Martín Nogueira.
A través de la Dirección de Querellas por Crímenes de Lesa Humanidad y Leyes Reparatorias de la Subsecretaría de Derechos Humanos, la Provincia es querellante en este debate en el que se investigará la responsabilidad de los imputados por los delitos de privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos, homicidio calificado, abuso sexual con acceso carnal y sustracción, retención y ocultamiento de menores.
La Dirección de Grupos en Situción de Vulnerabilidad acompana a las víctimas y familiares en este juicio.
