Ir al contenido

LAS PERSECUCIONES A MILITANTES DEL PARTIDO COMUNISTA

El TOF de Mar del Plata desarrolló una nueva jornada de debate. Declararon 5 testigos por el caso de detención y torturas sufridos por Raúl José Jelusich.

Juicio la Huerta-Tandil, Olavarría y Azul.

Este viernes 30 de septiembre, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata desarrolló una nueva jornada de debate en el marco del proceso que juzga los delitos de lesa humanidad cometidos en el centro de la provincia de Buenos Aires durante la última dictadura cívico militar eclesial. Pasadas las 11 de la mañana declararon 5 testigos por el caso de detención y torturas sufridos por Raúl José Jelusich.

De este modo, declararon su viuda Fanny Ethel Chaves y su hija Diana y ambas realizaron un detallado recorrido por las circunstancias que tuvieron que atravesar como familia. Hicieron referencia a las persecuciones, detenciones, proscripciones y despidos arbitrarios por la aplicación de la ley No 17401 contra la ideología comunista, vigente desde el 1967 (Gobierno Onganía) y derogada en 1973 (Gobierno Perón).

Asimismo describieron la búsqueda de información por el paradero y el estado en el que regresó Raúl. Diana relató los efectos simbólicos que produjo en su juventud. “Quedamos sometidos a silencio”, señaló. Más tarde, con la militancia por los derechos humanos, recompuso significados que pusieron en valor las actitudes de lealtad y convicción de su padre, y presentó a su papá como: “militante comunista y un sindicalista activo por mejores derechos laborales y condiciones de trabajo”.

Chiche, de 83 años, hizo un relato pormenorizado de cómo sucedieron los hechos, precisó cómo su marido fue detenido ilegalmente junto a Eduardo Federico Frechero el día 29 de enero de 1978 y cuando se presentaron en el Comando de la Primera Brigada de Caballería Blindada de Tandil para averiguar por la detención deCelmo Gómez y de Estela De León. La pareja había sido secuestrada el día anterior. A Celmo se lo llevaron durante un violentísimo allanamiento frente a su hijo de 14 años. Y a Estela la fueron a buscar a su trabajo en el hospital Santamarina.

Frechero y Jelusich, que fallecío en 1998, fueron alojados en un calabozo y permanecieron detenidos e incomunicados en la Comisaría 1°. Sonidos característicos como el paso del tren, la bocina de la empresa Loimar y los barrenos de las canteras permitieron que reconocieran al CCD “La Huerta” como el lugar de cautiverio y torturas. Raúl José Jelusich fue liberado el 16 de febrero, al otro día un patrullero lo pasó a buscar por su domicilio y lo llevó al Comando donde quisieron obligarlo a firmar una declaración en la que reconocía haber recibido buenos tratos durante su detención, que se negó a firmar.

También prestaron sus testimonios Martín Tejo (declaró desde CABA), Nicolas Horbat (desde Bariloche) y Ángel Molina (desde la Unicen). Eran amigos y camaradas del Partido Comunista de Tandil y sus relatos describieron las persecuciones y los hechos que rodearon a quienes integraban la organización.Molina describió las circunstancias en las cuales, junto Daniel Jelusich (Hijo de Raúl), llevó la vianda de alimentos a la comisaria.

La jornada estuvo marcada por la emoción. Centrada en el caso de Jelusich se pudo conocer sobre los casos de Gómez, De León y Frechero. Estos últimos quedaron fuera de este juicio por fallecimiento de victimas y victimarios. “La justicia tarda, o nunca llega, pero es la pesadilla del culpable” canta un canario uruguayo, sin embargo, en la muerte no quedan pesadillas. Al cierre del acto probatorio, el Juez Nicolás Tosselli anunció que la siguiente audiencia será el próximo 14 de octubre.

Nota realizada por Soledad Restivo (Agencia Comunica / RU 90.1/ UNICEN) en el marco del convenio entre la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN)