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LA SUBSECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS MANIFIESTA SU PREOCUPACIÓN POR LAS SISTEMÁTICAS DILACIONES EN EL AVANCE DE LA CAUSA MALVINAS

Se suspendieron las declaraciones indagatorias a ex militares imputados en la causa .

Causa Malvinas.

El pasado 12 de abril la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso de de apelación y queja interpuesto por parte de la defensa oficial de los imputados, representada por el Dr. Garone. Mediante dicha presentación, el defensor Garone había intentado la suspensión de las indagatorias ya fijadas, esgrimiendo que de llevarse a cabo las audiencias previstas para el corriente mes y año se violaban garantías constitucionales y se exponía a sus defendidos al riesgo de salud.


No obstante, al día siguiente del rechazo de la pretensión, el defensor oficial volvió a insistir con la suspensión de las declaraciones indagatorias que debían producirse. En esta oportunidad sostuvo que no poseía permiso necesario para circular por la zona de CABA y que no tuvo tiempo de preparar a sus defendidos. Sorpresivamente, la decisión jurisdiccional fue suspender las audiencias programadas y posponerlas para el mes de julio.


De esta manera, se evidencia una nueva dilación en el proceso que no solo compromete el avance de la causa sino también la responsabilidad internacional asumida por el Estado en materia de memoria, verdad, justicia y reparación por las graves violaciones de derechos humanos. 


Esta causa ya lleva 13 años. Los hechos que se investigan y juzgan 39. Resulta claro que las sistemáticas presentaciones realizadas para impedir el avance del proceso van en contraposición con la búsqueda de la verdad y la reparación. 


Desde de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires continuaremos impulsando y profundizando el juzgamiento a los responsables del período más oscuro de nuestra historia reciente. Las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en Malvinas no deben ser una excepción.

Los hechos que se investigan
Los estaqueamientos y enterramientos en Malvinas comenzaron a investigarse en 2007 a partir de una denuncia del entonces subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel. Se trata de 18 hechos de torturas, entre otras vejaciones, aplicados a soldados que se quejaban por la falta de comida o la robaban por estar en estado de desesperación por el hambre.


Algunos soldados fueron obligados a sentarse en el interior de un pozo para luego enterrados hasta el cuello, sin abrigos y sin cascos, por más de 10 horas, por haber robado y comido una oveja. También un soldado estuvo estaqueado durante ocho horas bajo una nevada como castigo por el robo de comida. A su vez, hubo también enterramientos en pozos hasta el cuello, sin abrigos, sin cascos, sin alimentos, sufriendo las contingencias del clima y suelo congelado. Los hechos investigados tuvieron lugar en Puerto Yapeyú, en la isla Gran Malvina.