La Comisión Interamericana de Derechos Humanos analizó la situación de Argentina. Profundas preocupaciones sobre el rumbo de la política de derechos humanos bajo el gobierno de Javier Milei.
Organismos de Derechos Humanos denunciaron ante la CIDH la embestida del gobierno de Javier Milei, con acciones de negacionismo del terrorismo de Estado y el vaciamiento de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
A 41 años del retorno de la democracia, durante los tres días de sesiones se denunció que el gobierno además de negar los crímenes de lesa humanidad, en ocasiones es apologista de la dictadura que imperó durante los años 1976 y 1983.
Los integrantes de la CIDH escucharon los testimonios de distintas organizaciones argentinas, que dieron cuenta del impacto gubernamental además sobre las políticas sociales, economía popular, y políticas de género.
Derechos Humanos
Respecto de las políticas de Memoria Verdad y Justicia, los integrantes escucharon reclamos por la decisión del gobierno de restringir el acceso a los archivos de graves violaciones a los derechos humanos, como hizo el ministro Luis Petri en Defensa o la ministra Patricia Bullrich en Seguridad.
Además escucharon los testimonios acerca del desarme de la mesa que funcionaba dentro de la ex Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para desclasificar información vinculada a los años del terrorismo de Estado.
También se denunció la eliminación por decreto del Poder Ejecutivo de la unidad especial de investigación (UEI) de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), que se encarga de buscar a los bebés robados durante la dictadura cívico militar.
Sobre el final de la audiencia, se le dio la palabra al experto de Naciones Unidas Jan Jarab, quien es representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
En la oportunidad expresó su preocupación por las recientes medidas adoptadas por el gobierno de Milei en relación a la Memoria, la Verdad y la Justicia. La exposición del funcionario de la ONU fue duramente cuestionada por el secretario de Derechos Humanos.
Alberto Baños negó el negacionismo
El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, indicó su “absoluta sorpresa y estupor por la participación de Jan Jarab en la audiencia, lo llamó “este señor, y dijo que la presencia del relator de Naciones Unidas, no fue avisada, ni informada”.
Baños, otra vez, aseguró que la administración del presidente Milei respalda plenamente los principios de memoria, verdad y justicia, y refutó las acusaciones de negacionismo que, según afirmó, no tienen fundamento real.
En cuanto a la derogación de la Unidad Especial de Investigación de Desaparición de Niños, Baños explicó que esta decisión se tomó para asegurar el cumplimiento de las normas constitucionales. Indicó que la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) sigue adelante con sus funciones, y que las investigaciones sobre apropiación de niños continúan a cargo de la Procuración General de la Nación y los juzgados pertinentes.
Baños también subrayó que los archivos relacionados con delitos de lesa humanidad están resguardados bajo estrictas medidas de seguridad, y desestimó cualquier preocupación por la vulnerabilidad de estos documentos. Reiteró que la política de leyes reparatorias continúa en marcha y que una auditoría reciente permitió detectar irregularidades en los expedientes, lo que ha llevado al inicio de acciones judiciales.
Para cerrar su intervención, Baños aseguró que el gobierno no cederá a lo que calificó como “presiones ideológicas” y reafirmó que el compromiso con los derechos humanos y la memoria abarca “a todas las víctimas, sin distinción de banderas”.
Política negacionista del Estado Nacional
La Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires ya le había planteado a Alberto Baños su preocupación por la paralización de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, durante el 39° Consejo Federal realizado en la ex Esma, el 24 de octubre pasado.
En la ocasión, el Subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno, manifestó su preocupación por encontrar un edificio con ventanas bajas para no tomar contacto con los trabajadores que protestaban y denunciaban al gobierno, pidiendo ser escuchados en sus demandas laborales
Al mismo tiempo Moreno llamó al gobierno nacional a parar con la violencia física, simbólica y los discursos de odio, tras mencionar la visita que realizaron legisladores a condenados por delitos de lesa humanidad.
También se resaltó la falta de designación del titular de la dirección nacional de Sitios y Espacios de Memoria, porque no se está contando con mesas de trabajo ni tareas conjuntas, y remarcó su preocupación por la paralización de las obras, en el caso de la provincia, de losex CCDT Campo de Mayo, la Escuelita de Bahía Blanca.
Además se solicitaron explicaciones sobre porque dejaron de existir las señalizaciones por violencia institucional siendo que el Estado debe reparar ante estos hechos, y sobre la tramitación de leyes reparatorias por lesa humanidad se indico la falta de respuestas del gobierno nacional y se le exigió celeridad en la resolución de casos que tramitan en el organismo.
Desde la institución provincial se descató que la Provincia de Buenos Aires va a continuar reafirmando el Nunca Más, las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, que hubo terrorismo de Estado, que no hubo dos demonios, y que Astiz no es lo mismo que los chicos de La Noche de los Lápices.
Por último, sobre el cierre de su intervención el subsecretario bonaerense expresó la provincia va a seguir condenando cada muestra que surja del gobierno nacional de reivindicación, de negacionismo, o cualquier tipo de violencia. “Hay un consenso social del Nunca Más, que se expresará cada vez que se produzcan ataques”.
