El acto central contó con la presencia de familiares y sobrevivientes. Fue encabezado por el Secretario de DDHH, Horacio Pietragalla y el Subsecretario de DDHH bonaerense, Matías Moreno.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Lomas de Zamora realizaron este sábado el acto central por la llamada “Noche de los Lápices” en el Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos, Pozo de Banfield, en el partido de Lomas de Zamora.
A 47 años del secuestro y desaparición de los jóvenes y en el Día Nacional de la Juventud, los sobrevivientes de ese ex Centro Clandestino, Emilce Moler, Gustavo Calotti y Pablo Díaz, recibieron un reconocimiento por parte del Secretario de DDHH de la Nación, Horacio Pietragalla.
“Por primera vez vamos a descubrir una placa en honor a las y los jóvenes detenidos desaparecidos, que sabemos por testimonios de sobrevivientes, fue el último lugar donde se los vio con vida”, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno y agregó que hace tres días “nuestro gobernador Axel Kicillof firmó el decreto donde se le otorga la gratuidad del boleto estudiantil a los estudiantes del nivel terciario y ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a los compañeros que siguen insoportablemente vivos. Sigamos por este camino: más Estado, más Memoria, Verdad y Justicia que seguramente cuando logremos construir una provincia y un país para todos, estos compañeros van a recibir el merecido homenaje por lo que todos bregamos y trabajamos. Desde el estado nacional y provincial recordamos a los compañeros detenidos desaparecidos y reivindicamos a esa generación maravillosa trabajando por los mismos sueños que ellos tenían, transformado la realidad de nuestro país para todas y todos” cerró Moreno.
Por su parte su par a nivel nacional, Horacio Pietrgalla aseveró que se transita una fecha clave para “tomar un rol de responsabilidad. En este mes tenemos que salir y hablar con esa sociedad que está suicidando su futuro…Lo peor que nos puede pasar en estos 40 años de democracia es tener semejante retroceso. Porque la sociedad puede estar enojada, nos hacemos cargo de lo que no pudimos hacer y por lo que nos eligieron, pero si están enojados es porque quieren un futuro mejor”.
El funcionario agregó que desde la Secretaría buscan reconocer “a aquellas compañeras y compañeros que dedicaron su vida a que no sean olvidados, que sean recordados por lo que fueron no por lo que quisieron que sean. A esos compañeros que desde el lugar noble de los inicios de la militancia política que tanto necesitamos, y que gracias a nuestra vicepresidenta Cristina Fernández tenemos una ley nacional que obliga a las instituciones educativas otorgar el derecho a que las y los estudiantes secundarios puedan crear su centro de estudiantes”.
Pablo Díaz, Emilce Moler y Gabriela Calotti – hermana de Gustavo Calotti – al recibir el reconocimiento
A su turno, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y candidato a intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín agradeció a todos los familiares de las víctimas de la represión porque “han tenido una vida muy dura. Los pibes de la Noche de Los Lápices pedían más que el boleto, pedían educación pública y luchaban por una patria mejor. Esa memoria es la que tenemos que homenajear y esas luchas tienen que ver con nuestro futuro. De todo corazón convocamos a todos a defender la democracia en estos 40 años que se cumplen de su vuelta en medio de tanto discurso de negacionismo y odio”.
Durante la jornada se hicieron entrega de diplomas a estudiantes egresados del Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FINES), que cursaron en dicho lugar. Además, quedó inaugurada la Biblioteca, donada por el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires. que lleva el nombre “Cristina Navajas”, en homenaje a la madre del último nieto recuperado, con la presencia de su hijo Miguel “el Tano” Santucho.
Las y los jovenes de la UES junto a familiares en el mural que quedará en el Aula Delia Giovanola.
En tanto, el Ministerio de la Salud de la provincia de Buenos Aires donó dos sillas de ruedas para este Espacio, siendo éste el segundo en contar con condiciones de Accesibilidad. Este sábado, en la esquina de Vernet y Siciliano se descubrió la placa señalética del interior del Espacio que garantiza herramientas de la Accesibilidad para la circulación en condiciones de igualdad.
También participaron del acto, la Ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar; la subsecretaría de Gestión de la Información, Educación permanente y Fiscalización, Leticia Ceriani y la Mesa de Trabajo Ex Pozo de Banfield y familiares de las víctimas.
¿Qué fue la Noche de los Lápices?
La noche del 16 de septiembre de 1976 un grupo de jóvenes fue secuestrado en La Plata por las Fuerzas Armadas. Ese día y los siguientes fueron arrancados de sus hogares los estudiantes secundarios y militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler.
Durante su secuestro fueron llevados a distintos centros clandestinos de detención tortura y exterminio, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos: Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara; y solo cuatro pudieron sobrevivir.
La Noche de los Lápices fue parte del plan sistemático de represión y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar en todo el territorio nacional entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983 para instalar un orden económico neoliberal.
Muchos de esos jóvenes participaron durante la primavera de 1975 en las movilizaciones que reclamaban el Boleto Estudiantil Secundario y habían asumido la búsqueda y el compromiso de construir una sociedad más justa.
Hoy se juzgan estos hechos y el imputado principal es el ex comisario Juan Miguel Wolk, que fue responsable del Pozo de Banfield. Los familiares pidieron una vez más que cumpla cárcel común ya que llegó a juicio con prisión domiciliaria tras haber estado prófugo por estos delitos de lesa humanidad.