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EDUARDO CAGNOLO: “ESPEREMOS QUE HAYA JUSTICIA PARA ESAS PERSONAS QUE FUERON MIS COMPAÑEROS EN ESE LUGAR Y QUE NO RECUPERARON LA LIBERTAD”

En esta oportunidad el Tribunal Criminal Federal N° 2 de San Martín tomó declaración a cuatro testigos.

Vuelos de la Muerte

En el marco del debate oral y público que investiga los crímenes perpetrados en el Aeródromo del Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo, el Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín tomó declaración testimonial a Eduardo Cagnolo, Daniel Aguirre, Luis Alberto Magen y Hugo Daniel Maestre.


En primer lugar declaró Eduardo Cagnolo, el testigo se encontraba realizando el servicio militar en la intendencia de El Palomar cuando fue detenido los primeros días de octubre y llevado a un calabozo: “A los días, me llama el jefe, me dice que había sido un error y que en compensación me iban a dar unos días de franco”, explicó.


Luego Cagnolo salió de franco y al llegar a la estación de trenes de El Palomar fue secuetrado por un grupo de personas vestidas de civil y trasladado en un vehículo Ford Falcon blanco al Centro Clandestino de Detención El Campito en Campo de Mayo. El testigo explicó a tribunal que la mañana del 11 de nobiembre de 1976 un guardia leyó una lista de unas 15 o 20 personas: “Una vez que terminó de leer la lista los pusieron en fila y los hizo salir, pude ver por una rendija de chapa que era una fila india de gente cerca de donde posiblemente era la enfermería”.


Cagnolo explicó también que desde el primer día de su secuestro se escuchaban ruidos de motores de aviones y helicópteros: “Volaban muy bajito cerca de los techos y se escuchaba el disparo de armas automáticas”, declaró. Respecto de las condiciones de detención en El Campito el testigo explicó que desde el momento en el que llegó estuvo vendado y encapuchado: “Estábamos todos atados con cadenas en los pies unos a otros, en los baños pudimos ver que todos teníamos las mismas marcas en el cuerpo porque nos daban con las cachiporras cuando nos encontraban hablando”.


El testigo dio cuenta de que en el lugar de los interrogatorios había un elástico de cama metálico: “Ahí ataban a las personas y aplicaban picana eléctrica, uno de los nombres que me acuerdo es el Alemán, a quien luego pude reconocer por fotografías. Era el Teniente Coronel Bozzo”. A su vez, Cagnolo declaró que quienes tenían contacto con las personas secuestradas formaban parte de Gendarmería Nacional y no del Ejército: “Eran una especie de celadores, vigilaban que no habláramos”, explicó el testigo.


Eduardo Cagnolo concluyó su declaración afirmando: “Esperemos que haya justicia para esas personas que fueron mis compañeros en ese lugar y que no recuperaron la libertad. Lo que quiero es que haya justicia, que los responsables tengan todas las garantías y que se haga justicia”.


A continuación declararon Daniel Aguirre, Luis Alberto Magen y Hugo Daniel Maestre, testigos propuestos por las defensas de los imputados. En todos los casos negaron conocer los hechos, las víctimas y los imputados que forman parte de este juicio que investiga crímenes de lesa humanidad.

Los hechos que se juzgan
El Aeródromo del Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo fue uno de los lugares en los que se gestó el último eslabón del circuito represivo desplegado por las fuerzas armadas y de seguridad entre 1976 y 1983.


De la mayoría de las declaraciones incorporadas al expediente surge que los detenidos eran ingresados al predio en vehículos no oficiales, conducidos por personas vestidas de civil que se dirigían directamente a la cabecera de la pista de aterrizaje donde los esperaban aviones estacionados. Los testigos relataron que esos vehículos trasladaban bolsas con cadáveres y jóvenes ensangrentados con indicios de haber sido sometidos a largos cautiverios.


El debate oral por estos crímenes comenzó el 5 de octubre pasado ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de San Martín y puede presenciarse a través de la cuenta de Twitter del tribunal (@TribOralFed2SM).