Audiencia 37. Declararon amigos y familiares de víctimas de la última dictadura cívico militar. Restan 5 jornadas de debate y la última de este año será el 22 de diciembre.
Megacausa Zona V – Bahía Blanca
El juicio conocido como Mega Causa Zona V que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Criminal Federal de Bahía Blanca llegó a la trigésimo séptima audiencia. En esta oportunidad, declararon familiares y amigos de sobrevivientes, y dos víctimas solicitaron la no transmisión de sus testimonios por los canales habituales de difusión.
En Lavalle y Chiclana, prestó declaración testimonial, Ángel Félix Adán, amigo de la víctima sobreviviente Miguel Marcelo Blanco, secuestrado el 16 de diciembre de 1976 donde funcionaban cocheras y solían juntarse entre amigos, en la calle 19 de Mayo entre Alem y 12 de octubre de la ciudad de Bahía Blanca.
“Éramos compañeros de la escuela Técnica Nº 3. Después que se lo llevaron, le pedí al sereno del estacionamiento que me dejara quedarme ahí hasta que saliera el sol. Tuve mucho miedo. Quince días más tarde se contactaron los papás de Marcelo para hacer la denuncia en la Comisaría Segunda. En ese momento di muchos detalles, pero por sugerencia de los oficiales cambié la declaración. Me dijeron: ‘Si firmas esto, aparecés en un zanjón, mejor decí que no recordás mucho’”, relató Adán.
Blanco fue liberado meses después y “mecontó que le habían aplicado una droga. Pensó que lo iban a ejecutar. Cuando lo largaron, le entregaron un reloj, que no era el que le habían quitado al momento de su secuestro y ademásle pusieron plata en el bolsillo. Creo que lo dejaron en la ruta 3”, expresó Ángel.
Luego, la abogada querellante por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, le preguntó en qué modificó la vida el secuestro de su compañero, a lo que Adán respondió: “Estuve acompañado del miedo permanente, evité salir de noche. Estaba atento siempre a los autos. Con el tiempo uno empieza a hacer una vida normal entre comillas. Después me di cuenta que había sido todo muy bravo”.
“Todos los empleados nos quedamos asombrados”
Posteriormente, declaró a través de la conexión telemática, Mario Pablo Sellán, testigo del secuestro el 20 de julio de 1976 de Laura Fuxmanen en la Sucursal Villa Mitre del Banco Provincia de Buenos Aires en Bahía Blanca: “Estuve presente cuando la secuestraron. Era de tarde, pronto a cerrar el banco.La sede tenía una puerta metálica trasera. Tocaron el timbre y entraron soldados armados con fusiles y con casco. Todos los empleados nos quedamos asombrados. Sin saber qué hacer”, relató el amigo y compañero de trabajo de Laura.
“Antes que la secuestren, le dije a Laura que me iba a encargar de avisar a su familia. Y tratar de avisar en la Universidad. Cuando abrieron la puerta para llevársela, traté de mirar, me pareció que había dos vehículos que eran vehículos del Ejército, un unimog y una camioneta tipo rural”, detalló Sellán.
Años más tarde, Mario Pablo dijo que Laura “contó que la habían llevado al Centro Clandestino de Detención y Tortura ‘La Escuelita’ y que la trataron de extorsionar para sacarle más datos de otros compañeros.Todas las veces que hablamos de esto, ella se muestra como queriendo minimizarlo o no decirlo, no contarlo”.
“Mi papa nunca más volvió a ser el mismo”
De manera presencial, brindó su testimonio en esta Mega Causa, Félix Osvaldo, hijo de Juan Luna, secuestrado el 19 de julio de 1976 y trasladado al CCDyT “La Escuelita”, donde lo sometieron a interrogatorios y torturas, que incluyeron simulacro de fusilamiento.
“Mi padre falleció hace ocho años. Cuando se lo llevaron, yo tenía 9 años. Siempre fue una persona familiera, cuando faltó durante una semana, supimos que algo pasaba. Mi mamá salió en su búsqueda, anduvo por todos lados. Lo buscó por los hospitales y las comisarías. Volvimos a tener noticias cuando lo pasaron del Comando a la Cárcel de Villa Floresta. Luego, lo mandaron a la Unidad 9 de La Plata”, detalló Félix.
Sobre las secuelas que sufrió su papá, expresó que “nunca más volvió a ser el mismo. No dormía, vivía sobresaltado. En una de sus operaciones, le amputaron una pierna. Una vez llegó un enfermero y él dijo: “Al Chamamé no dejen que se me acerque’. Se ve que reflejó en esa persona al que lo torturó. Fue muy impactante”.
Antes de finalizar su testimonio, el hijo de Juan Félix Luna expresó que el secuestro de su padre afectó su educación ya que “ningún colegio me quería admitir. Terminé yendo a una escuela especial, fue la única que me aceptó. Mi hermana también fue marginada del colegio de las monjas”.
La próxima audiencia será el jueves 17 de noviembre a las 9 horas. El debate en Bahía Blanca se puede seguir de manera presencial en Lavalle y Chiclana con presentación del DNI o a través del canal de YouTube de la Subsecretaría de Derechos Humanos: www.youtube.com/derechoshumanospba