Homenaje a un policía detenido desaparecido por la dictadura
Fue en la Comisaría 1° de la ciudad. Se instaló una placa y se reparó el legajo reparado del Policía Bonaerense Luis Francisco Ceccón, víctima del Terrorismo de Estado.
Se trató de la primera vez en la historia de la Provincia de Buenos Aires que en el marco de las políticas reparatorias del Estado provincial se repara a la familia de un policía víctima del terrorismo de Estado con la rectificación de su legajo. En marzo pasado se cambió de “baja por cesantía” a “ausencia por desaparición forzada” las razones por la cesantía.
Se trató de la primera vez en la historia de la Provincia de Buenos Aires que en el marco de las políticas reparatorias del Estado provincial se repara a la familia de un policía víctima del terrorismo de Estado con la rectificación de su legajo. En marzo pasado se cambió de “baja por cesantía” a “ausencia por desaparición forzada” las razones por la cesantía.
El homenaje, en el que también se colocó una placa conmemorativa en la Comisaría 1° de Pergamino, fue encabezado por el subsecretario del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Matías Facundo Moreno y el subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Seguridad de la Provincia, Javier Alonso, junto a la jefa de Gabinete de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Marina Vega; Nancy Ceccon, hija de Luis, y la directora provincial de Políticas de Género y DD.HH del Ministerio de Seguridad, Agustina Baudino.
También participaron Laura Clark, concejala de Pergamino y presidenta de la Comisión de DD.HH; integrantes de la Asociación Civil por la Memoria y los Derechos Humanos de Pergamino, la Mesa de la Memoria de San Nicolás, Nietes y demás organismos de Derechos Humanos; funcionarios y funcionarias provinciales y municipales; familiares, vecinos y vecinas de la localidad.
Luis Francisco Ceccón fue un militante de los Derechos Humanos, residente de la localidad de Pergamino, trabajaba de albañil y enseñaba a leer y escribir a los adultos y chicos de un barrio de esa localidad, donde formó parte de un grupo de vecinos que tenía como referente al cura tercermundista Marciano Alba.
A partir de 1970 fue cabo de la policía provincial en Pergamino y al mismo tiempo se acercó a la militancia cristiana. En 1976 lo detuvieron y lo liberaron con la condición de que actúe como agente infiltrado en la organización peronista a la que pertenecía. Sin embargo, continuó militando en el mismo espacio político hasta que fue nuevamente detenido y finalmente desaparecido el 16 de mayo de 1978 cuando tenía 31 años.
En diciembre de 1978, su cuerpo fue encontrado sin vida y con múltiples fracturas y fue inhumado como N/N en una fosa común en el cementerio de General Lavalle de la Provincia de Buenos Aires. Sus restos fueron restituidos en el 2011 luego de ser identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Entre los acusados en el juicio por su secuestro y posterior desaparición se encuentran el ex oficial de Inteligencia del Ejército Gustavo Adolfo Cacivio, alias “El Francés”; los represores Néstor Norberto Cendón, Federico Antonio Minicucci, Faustino José Svencionis; el ex teniente coronel Jorge Raúl Crespi, Antonio Álvarez, Jorge Badel, Abel Campagno, Julio Carranza, Héctor Casas, Norberto Forrero, Oscar Gonet, Ramón Maldonado, Carlos Ricardes e Ismael Villamea.