El ex militar fue condenado por el asesinato de un hombre, el secuestro de una mujer embarazada cuyo hijo nació en cautiverio y restituyó su identidad en 2009, y de una nena de tres años.
Eduardo Alfonso era teniente primero al momento de los hechos.
“Quiero que esta sentencia que llega 44 años tarde sirva para que mis hijas sepan que no se puede vivir en total impunidad”, dijo en el juicio Juliana García, víctima y querellante en la presente causa. Y este jueves el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de San Martín condenó a prisión perpetua al militar retirado, Eduardo Alfonso, por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en un violento operativo en el que fue asesinado Antonio Domingo García, fue secuestrada su mujer, Beatriz Recchia -que estaba embarazada y la hija que tuvo en cautiverio recuperó su identidad en 2009- y su hija Juliana, de tres años de edad.
El TOF 1 de San Martín dictó este jueves su sentencia luego de la Cámara de Casación ordenara en septiembre de 2018 que vuelva a ser juzgado porque en el debate anterior, realizado en 2017, el tribunal no lo había condenado por el homicidio de Antonio Domingo García y le había impuesto una pena menor de cuatro años.
Con una nueva composición conformada por los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Matías Mancini el Tribunal condenó a prisión perpetua a Eduardo Alfonso por considerarlo coautor de allanamiento ilegal, privación ilegítima de la libertad por abuso funcional y amenazas, en perjuicio de Juliana Inés García, privación ilegítima de la libertad con duración de más de un mes y imposición de tormentos agravados en perjuicio de Beatriz Recchia y el homicidio doblemente calificado, de Antonio Domingo García.
Los hechos por los que se juzgó a Alfonso ocurrieron el 12 de enero de 1977 durante un violento allanamiento en la casa de Villa Adelina donde vivían Domingo, Beatriz y Juliana. A Domingo lo asesinaron y lo enterraron como NN en el cementerio de Boulogne. A Beatriz, que estaba embarazada, la llevaron al centro clandestino conocido como El Campito, donde dio a luz a una beba que recuperó su identidad en 2009. A Juliana la llevaron a la comisaría de la zona y luego la entregaron a su abuela materna.
En el año 2017, el TOF 1 de San Martín lo condenó a cuatro años por los secuestros de Beatriz y de Juliana, pero lo absolvió por el homicidio de Domingo. El legajo de Alfonso acredita que el 12 de enero de 1977 fue herido en un operativo: recibió un impacto de bala en el intestino. Por ese operativo recibió una medalla al herido en combate.
Tras las apelaciones de todas las querellas la Cámara de Casación en septiembre de 2018 ordenó que el TOF 1 de San Martín vuelva juzgarlo por el homicidio de Antonio Domingo García. Alfonso se encuentra detenido con prisión domiciliaria.
La Subsecretaría de Derechos Humanos es querellante en esta causa y fue parte del pedido que se realizó junto a la fiscalía y el resto de las querellas para que se revoque el beneficio de la excarcelación. Los fundamentos del fallo se conocerán el próximo 14 de diciembre.