Inauguraron hoy en La Plata el espacio para la memoria y la promoción de los derechos humanos del ex centro clandestino de detención (CCD) conocido como “La Cacha”.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Juan Martín Mena; acompañados por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y la madre de Plaza de Mayo, Herenia Sánchez de Viamonte, inauguraron hoy en La Plata el espacio para la memoria y la promoción de los derechos humanos del ex centro clandestino de detención (CCD) conocido como “La Cacha”.
En el acto participaron también el intendente local, Julio Alak; el subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno; el ex juez de Cámara Federal y ex Presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, Carlos Rozanski, sobrevivientes y familiares de personas que estuvieron detenidas en La Cacha.
Además de la apertura del espacio, en la oportunidad también se anunció el contenido de una resolución firmada por Mena, que instruye la “incorporación en la currícula obligatoria de todo aspirante al Servicio Penitenciario Bonaerense, la visita y la capacitación en este espacio de memoria, porque no puede haber ningún integrante de la fuerza que no conozca los crímenes que se han cometido”, sostuvo el Ministro.
Axel Kicillof destacó que “este espacio de memoria requirió un trabajo arqueológico muy importante, ya que gran parte de este ex centro clandestino de detención había sido demolido para esconder los crímenes que se llevaron a cabo en él”. “La idea de los genocidas fue asesinar y ocultar los restos: hubo un pacto de silencio para desaparecer también las pruebas y la historia”, agregó.
Por su parte Mena, luego de recordar que en ese sitio de exterminio estuvo detenida Laura Carlotto, hija de Estela; explicó que “todos los centros clandestinos fueron espacios siniestros, pero este tuvo características propias porque funcionaba como centro interfuerzas en el que actuaban en conjunto efectivos de la Armada, el Ejército y de la Policía y el Servicio Penitenciario Bonaerense”.
“Fue siniestro hasta en su nombre, La Cacha; impuesto en honor a la bruja Cachavacha, el personaje de la tira infantil Super Hijitus que con una varita mágica desaparecía gente. Pero acá no había ninguna varita mágica y ningún cuento. Acá torturaron y desaparecieron a gente de carne y hueso, a compañeros y compañeras militantes”, subrayó el funcionario.
Por último, Mena reflexionó en torno a la continuidad de la lucha por los derechos humanos, y en ese sentido consideró que “estos espacios servirán para que los jóvenes tomen la posta de esta lucha, porque sabemos que sin memoria y sin verdad, si no ejercemos la memoria constante y recordamos e informamos a las generaciones futuras sobre lo que aquí pasaba, no solo no habrá justicia, sino que no habrá un país posible y respetuoso de los derechos de todos y todas”.
La inauguración se llevó a cabo en cumplimiento de la Ley Provincial N°13.584, que establece la necesidad de preservar los sitios que funcionaron como CCD durante la última dictadura. “La Cacha” funcionó desde los últimos meses de 1976 hasta finales de 1978, dentro del predio del Complejo Penitenciario Lisandro Olmos. Allí estuvieron detenidas ilegalmente más de 250 personas.
La obra incluyó pasarelas y techados y fue realizada con el objetivo de conservar los restos de las estructuras recuperadas mediante los trabajos de excavación arqueológica que llevó a cabo el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Asimismo, se contempló la preservación de las arboledas lindantes al predio, ya que forman parte del paisaje que fue reconocido por las y los sobrevivientes.
Estuvieron presentes también, entre otros, la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Seguridad, Javier Alonso; la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout; el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses; la directora de Sitios y Espacios de Memoria en la subsecretaría de Derechos Humanos, Lorena Battistiol; Evangelina Insfrán, directora del Centro de Capacitación y Reentrenamiento permanente para el personal penitenciario; los dirigentes y referentes de los derechos humanos Remo y Guido Carlotto; y Horacio Pietragalla, ex secretario de Derechos Humanos de la Nación.