Audiencia 42. El juicio conocido como Mega Causa Zona V entró en receso luego de realizarse la cuadragésima segunda jornada de debate. El reinicio será el 7 de febrero de 2023.
Megacausa Zona V – Bahía Blanca
Pasaron más de 300 días desde que iniciaron las jornadas de debate el 17 de febrero. Se desarrollaron 42 audiencias en las que declararon 136 testigos, entre sobrevivientes, familiares de víctimas y ex conscriptos. En esta oportunidad, prestó declaración testimonial de manera presencial en el Tribunal Oral Criminal Federal, Ana María Germani, quien fue secuestrada en su domicilio de Yrigoyen al 1400 junto a su esposo Rodolfo Malsonave y su pequeña hija Silvina, en el invierno de 1977.
Ana María, quien tiempo antes de su detención había sido despedida de una ayudantía ad honorem en la Universidad Nacional del Sur, contó que “apareció un señor gordo de cara redonda, petiso. ¿Nos conocemos?, le dije y se rió diciendo: ‘ya me vas a conocer’. Estaba de civil, armado.Me pusieron un toallón en la cabeza, me subieron a un auto. Después me enteré que me llevaron a ‘La Escuelita’.
En el Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDyT) la ubicaron en una especie de vagón de tren y fue torturada luego de que llevaron a su hija a la casa de sus padres: “yo tenía a mi hija en brazos, tapada con una frazada. En ‘La Escuelita’ había una cocina, yo sentía olor a carne asada. En un momento se llevaron a mi hija, tenía 1 año y 4 meses. Me puse más nerviosa de lo normal. Después me dijo que le habían dado un pedacito de carne. Pasó la noche conmigo, y a las 6 de la mañana, me la arrebatan. Habían dejado a mi hija en el porche de mi casa, mi padre gritó que dejaron a un bebé, y me madre reconoció a Silvita”.
Ana María contó con gran esfuerzo lo sufrido en cautiverio: “me torturaron, me picanearon por todos lados. Me ataron, desnuda y me pasaron la picana por los dientes, las orejas y por otras partes del cuerpo. En un momento me la pasaron por la vagina y uno de los que estaba allí dijo que frenara porque ‘me iba a excitar’. A mi esposo también lo torturaron pero nunca pude hablar con él de lo que le pasó, porque Rodolfo era de pocas palabras”.
Antes de ser trasladada a los penales de Villa Floresta y Devoto, Ana María junto a su marido, fueron sometidos a un juicio militar, un proceso ante el Consejo de Guerra Especial Estable del Comando V Cuerpo de Ejército, constituido para la Subzona 51, a los fines de la ’lucha contra la subversión’.“Nos dieron sentencia de 25 años de reclusión perpetua. Luego de estar en la Unidad Penal 4, nos subieron a un avión, nos engrillan los tobillos y las manos. Nos llevaron a Morón. Y de ahí a Devoto, donde una vezel Juez Federal Madueño, con su secretario Mira, me hicieron una entrevista. Me liberaron, posterior a la recuperación de la democracia”, relató Germani.
Finalmente, en la audiencia 42, su hija Silvia leyó un escrito de su madre titulado: ‘Ezeiza’.“Mi cabeza era un berenjenal, entonces algunas cosas las pude empezar a escribir en el taller literario”, señaló Ana María.
“Quiero que sirva para logar justicia, por los 30 mil desaparecidos”
En segundo lugar, y también de manera presencial, declaró Sonia Margarita Córdoba, prima hermana de Juan José, que militaba en la UES y en la Juventud Peronista, y sobrina de Ramona Magáz, víctima en esta Mega Causa.
“Juan José, trabajaba como repartidor de carne, tenía trabajo barrial, con un compromiso social, daba clases de apoyo. Fue secuestrado cuando tenía 20 años, el 10 de junio de 1977, a 30 metros de la casa. Vivía en Maldonado al 1800, barrio Villa Nocito”, relató Sonia.
“El día del secuestro, una señora de nombre Mirella Saavedra vio a ocho personas armadas en una camioneta y un falcón verde.Había varios chicos jugando a la pelota que se fueron corriendo, un niño que dijo que escuchó un tiro. Después de eso, los padres de Juan José hicieron habeas corpus, fueron a la iglesia, buscaron en todos lados y nadie tenía una respuesta”.
Tres meses después el diario La Prensa y El Popular, publican que Juan José Córdoba fue abatido y el cadáver apareció en Ensenada. “El cuerpo fue recuperado en 2017, encontraron los restos. El informe realizado por el Equipo de Antropología Forense habla de situaciones antes de la muerte y después de la muerte. Le dieron muerte con un disparo en la nuca y tenía disparos post mortem”, declaró Sonia.
Las consecuencias más inmediatas para Margarita fueron en el colegio, “cuando lo secuestran a Juan José, empecé a recibir maltrato. Había una señora que no tenía ningún cargo. Petrachi de apellido, me decía que era una manzana podrida y me dijo que me tenía que ir.No pude seguir estudiando, me encerraron mis padres en casa. Empecé a trabajar y luego estudié de grande”.
Sobre Ramona Magáz, Córdoba contó que “era instrumentista y anestesista del hospital municipal.La fuimos a ver por los cuerpos que aparecieron en Cerri. Ella comentó que lo queveían en el hospital eraterrible. ‘Vos te tenés que ir’, le dijo a mi primo y el respondió:‘Yo no hice nada malo’. Ella dejó de ir a visitarnos, luego de la desaparición de Juan José”, relató la prima hermana de la víctima.
La auxiliar fiscal Paula Molini consultó por los efectos que tuvo en la familia y Margarita respondió: “Juan José era muy querido por todos. Nosotros éramos varios primos. A todos nos pegó de distinta manera. Pero para mí Juan José era mi hermano.Yo entré en depresión, me quise suicidar, hice una huelga de hambre.No se puede explicar el dolor.Yo sé que los muertos no van a volver, espero que esta declaración y todas, sirva para hacer justicia, por los 30 mil desaparecidos”.
“La vida sigue, uno está esperando justicia, pero la justicia es tan lerda”
El último testimonio del 2022, fue el de Asunción Ranilla, quien presenció gran parte de las audiencias de la Mega Causa Zona V a lo largo del año y en la número 42, le tocó declarar de manera presencial. Con 82 años y la foto de su hijo Juan José Córdobaen el pecho, dijo que cuando lo secuestraron, ella tenía 37 y “empecé a hacer habeas corpus en las dependencias militares, en la Policía Federal, nadie sabía nada. Negaban todo”.
“En este tiempo, estuvimos sin poder hablar, por miedo, por temor a que le pasara algo al hermano menor de Juan José. Mucha incertidumbre. Fue de terror. Mucho silencio. El padre Aldo Vara me dijo cuando fui a la CURIA: ‘en algo andaría’.Hace unos pocos años, nos pudimos explayar un poco”.
Finalmente, antes de concluir su testimonio, Asunción dijo: “Quiero agradecer a Patricia Berardi, a Eduardo Hidalgo, a Mónica Fernández Avello, a Anahí Junquera y a Alejandra Santucho. La vida sigue, uno está esperando justicia, pero la justicia es tan lerda, pasaron tantos años. Juan José tenía 20 y ahora tendría 66”.
El juicio retomará las audiencias en 2023, precisamente el martes 7 de febrero a las 9 horas. El debate en Bahía Blanca se podrá seguir de manera presencial en Lavalle y Chiclana con presentación del DNI o a través del canal de YouTube de la Subsecretaría de Derechos Humanos: www.youtube.com/derechoshumanospba
Escuchá el informativo: https://open.spotify.com/episode/1IR6axH3QbbdMc2r7GBMWs
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